Medir nuestra Huella de Carbono® para tomar consciencia del impacto que tenemos sobre el clima tomar consciencia del impacto que tenemos sobre el clima. Tal era una des las etapas necesarias para honrar nuestra razón de ser, cuidar de los hombres y del planeta.
Nuestro enfoque es sencillo: deseamos entender el impacto generado por nuestra actividad para identificar como podemos mejorarnos para que el producto consumido no se haga a costa de los recursos naturales.
Mientras nuestros productos permiten evitar los productos desechables, nuestra empresa genera valores y permite reducir durablemente las repercusiones en el clima.
Para tanto, somos convencidos que calculando nuestra huella nos permitirá ser mejores.
En 2020, decidimos calcular por primera vez nuestra huella de carbono. Hemos tardado casi 6 meses en llevar a cabo esta rigurosa recopilación de datos en toda nuestra cadena de valor, desde la materia prima hasta el consumidor.
¿El objetivo? Identificar todos los flujos que puedan generar emisiones de gases de efecto invernadero para reducirlos. Para ello, hemos recurrido a la agencia SIRSA, una consultora de transformación sostenible. Nos permitieron recopilar los datos adecuados y luego procesarlos de acuerdo con la norma internacional ISO14064 y el Protocolo de GEI, con todos los cálculos basados en los indicadores de emisiones de la ADEME y la Asociación Bilan Carbone®.
Aquí un resumen de la distribución de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero según nuestras actividades.
El 90% de nuestros productos son fabricados en China, en la provincia de Zhejiang con acero inoxidable fabricado en la provincia de Fujian. Una vez que se ha dado forma a los productos y se han controlado, se transportan en un buque portacontenedores desde el puerto de Ningbo (China) hasta el puerto de Le Havre (Francia) antes de ser entregados por camión a nuestro proveedor de logística en Wissous, en la región de Île-de-France. Por último, los productos siguen el proceso de comercialización enviándose a otros proveedores de servicios logísticos (para llegar al consumidor final) o directamente a nuestras tiendas distribuidoras.
No hay un modelo perfecto! Esta experiencia nos enseñó mucho sobre nuestro propio modelo de negocio y sus áreas de impacto. En particular, nos dimos cuenta de que :
¿Soluciones?
Ya estamos trabajando en un plan de acción para desarrollar la circularidad de nuestros productos, cuyo objetivo es controlar toda la vida de cada una de nuestras botellas, teteras, cajas de comida, etc. Esta circularidad implica el análisis del ciclo de vida (ACV) de los productos, el ecodiseño, el desarrollo de piezas de recambio, la implantación de colecciones atemporales, etc., con el objetivo de que nuestros productos sean más sostenibles. Esta circularidad implica el análisis del ciclo de vida del producto (ACV), el ecodiseño, el desarrollo de piezas de recambio, la introducción de colecciones atemporales, etc., con el objetivo de que nuestras soluciones contra el uso único sean cada vez más sostenibles y saludables.
Hacemos una reflexión sobre la circularidad pero también :